Sean sobre Ovnis, el 11 de Septiembre, Peal Harbour o el asesinato de JFK todas las teorías de conspiraciones tienen algo en común: fallas en su lógica.
Hasta hace poco incluso yo me inclinaba a dar crédito a algunas de estas teorías pero después de un tiempo me empecé a dar cuenta de la innegable similitud de todas de ellas. Resulta que estas teorías son irrefutables y por lo tanto, no sirven de mucho. Cualquier idea que sea inmune al cambio o a la evidencia es, casi por definición, una mala idea.
Cuando tratamos con las conspiraciones generalmente siguen el mismo patrón:
1) Hay un grupo de gente con muchísimo poder que maneja al mundo como expertos titiriteros, cubriendo la realidad con un velo de mentiras y engaños.
2) La gran mayoría de la gente vive estas mentiras sin problema, incapaces de darse cuenta de que están siendo manipulados.
3) Un grupo reducido es capaz de “ver a través” de estas mentiras y tiene la obligación de difundir la “verdad”.
El problema con este razonamiento es que es auto-contradictorio e irrefutable. Es auto-contradictorio porque si existe un grupo de gente que maneja al mundo con ineludible eficacia y precisión, ¿como son capaces de cometer errores en sus planes que luego son contados en películas, libros, revistas y demás? Manejan el mundo perfectamente pero no pueden hacer un atentado terrorista sin que se “note” que metieron mano. También, poseen acceso a tecnología militar avanzada, tienen conocimientos de la psicología humana tan profunda que son capaces de controlar países enteros durante años no solo sin que nadie se entere si no que nunca sufren un problema grave.
Los que creen en estas conspiraciones cometen un error fatal: parten de la premisa que todo funciona perfecto. Cualquier error, cualquier cosa que “no salio como debería” es evidencia de la conspiración. En el caso de Pearl Harbour, el mensaje interceptado de la flota japonesa dirigiéndose a atacar no llego a tiempo por una mezcla de torpeza, ineficiencia, burocracia y mala suerte. Sin embargo, hay quienes piensan que esta explicación no es plausible. No, el mensaje no llegó porque hubo interferencia deliberada para que no llegue. Claro, es más factible que se haya armado una red de sabotaje dentro de la rama del ejército que justo captó el mensaje y que nadie nunca haya dicho nada al respecto que alguien haya sido incompetente en su trabajo.
En definitiva surge un problema irremediable:
– Cualquier evidencia en contra de la conspiración es parte de la conspiración. Ya que quienes son parte de la conspiración tienen un poder casi absoluto, nada es demasiado. Esa evidencia esta “plantada” para burlar a la mayoría de la gente.
– Cualquier falta de evidencia o anomalía es prueba de que hubo una conspiración. Estas solo son detectadas por el tercer grupo, los que saben la verdad, los que pueden interpretar correctamente qué esta pasando.
– La conspiración puede ser de un tamaño indefinido y no hay limites de lo que pueda abarcar.
Quiero indagar un poco en este último punto con un ejemplo: En el caso del aterrizaje lunar, la conspiración lleva casi 40 años encubriendo todo. La misma tendría que haber contado con la participación de todos los astronautas, toda la gente que hizo el set y los efectos, los que hicieron y mandaron un cohete a la luna. Dado que otros países, particularmente Rusia, podían rastrear la misión por su cuenta, para que el engaño funcione la Nasa tendría que haber mandado un cohete a la Luna sin nadie adentro para luego volver después de unos días. Es decir, tenían que hacer la misión a la Luna vía control remoto, sin humanos a bordo. Espero que se den cuenta lo absurdo que suena esto, porque toda la idea de que filmaron la cosa en un set es que no podían haber llegado a la Luna pero sin embargo, mandaron varios cohetes que fueron rastreados y demás.
En este punto en particular también cae el tema de “lo que pego contra el pentágono no fue un avión”. Ya que el avión nunca llego a destino, evidentemente fue secuestrado por el ejercito, que luego asesinó a todos los pasajeros y los ocultó junto con el avión, mientras un misil pegó contra el pentágono y todos los testigos son parte de la conspiración y están mintiendo. Entiendo perfectamente que el hecho de que no haya un video que muestre claramente el choque y demas ES sospechoso, pero no creo que eso justifique una conclusión tan complicada como las que se encuentran ahi afuera.
¿Acaso no es esto mucho más improbable que la teoría convencional de “secuestraron un avión y lo chocaron contra el pentágono”? La única defensa contra la irrefutable simplicidad de esta explicación es “eso es lo que ellos quieren que pienses…” o la busqueda de más anomalias que en si no son evidencia a favor de otra causa, son simplemente cosas raras.
Ojo, estoy de acuerdo en que se puede interpretar parte de la evidencia en contra del impacto de un avión, como el tamaño del agujero, pero también hay evidencia a favor de dicho impacto, como pedazos de los motores y demás. En realidad, el problema es que es la primera vez que se documenta el impacto de un avión de línea contra un edificio como el pentágono, reforzado contra ese tipo de ataques. ¡Nadie puede especular como se vería el agujero porque nunca antes ocurrió algo similar! A pesar de las ganas de creer en estas cosas, la realidad es que simplemente no hay evidencia que soporte estas teorías. Además, fijense que lo dije bien claro: PARTE de la evidencia. Mucha gente que cree en las conspiraciones elige la evidencia que le conviene y no lo demas.
Como escuche decir por ahí: Una montaña de basura no es una barra de oro. Las teorías sobre conspiraciones ignoran las barras de oro, la evidencia de calidad y aceptan la mala evidencia y las anomalías por propia elección. De esta manera crean un sistema de conocimiento que es inmune a cualquier cosa que lo contradiga, lo cual es quizás, la forma de manipulación tan efectiva a la que siempre aluden como la verdadera injusticia en el mundo.