Telequinesis

Cuando vemos un video en internet o en la tele donde una persona presenta un poder paranormal, creo que lo mejor es considerar lo siguiente:

– ¿Es algo que algún mago es capaz de hacer?

Si la respuesta es positiva, entonces quizás no hay mucho de lo cual sorprenderse.

Si uno ve un video presentando la habilidad de una psíquica, va a ser distinto que ver un video de un mago, por más que el truco y los resultados sean los mismos. Es decir, nuestra interpretación inicial es distinta, porque adoptamos inicialmente una determinada postura ante el hecho.

No soy mago, y no soy muy bueno detectando y descifrando como hacen sus trucos: siempre me engañan. Asi que, no sabría decir como un psíquico puede hacer mover un objeto sin sus manos, pero puedo decir que he visto a muchos magos hacer cosas iguales o mejores. Algunos trucos que se me ocurren son: imanes, sogas, soplar, inclinar la mesa o mover el recipiente y no el objeto. Seguro hay muchos, muchos otros.

Como dije, no soy un mago, pero si soy un ingeniero, y puedo decir que, desde el punto de vista de la física, mover objetos usando el cerebro es prácticamente imposible (sostengo que nada es imposible). Desde el punto de vista de la biología, hay que considerar lo siguiente: todos los sentidos que uno tiene vienen evolucionando hace millones de años, y hay animales con sentidos menos desarrollados o que cumplen una función distinta, o incluso, con más sentidos. Ojos para ver, garganta y boca para hablar, oídos para escuchar y brazos para mover cosas. ¿Donde está nuestro órgano dedicado a la telequinesis?

1) No hay mecanismo para que la telequinesis exista ni por el lado de la física ni por el de la biología.

2) A pesar de esto (siempre se puede tener un fenómeno que no se entiende por qué ocurre), tampoco hay evidencia concreta de gente moviendo cosas sin tocarlas, solo videos o anécdotas.

Mecanismos de acción

Dije que no hay mecanismo por el cual la telequinesis podría funcionar. Quiero explicar bien por qué digo esto. Quienes creen (o no saben si creer o no) en las capacidades telequineticas exponen, básicamente, dos nociones distintas. Una es simplemente la creencia en una capacidad mágica, es decir, una «no explicación» basada en que simplemente somos capaces de mover objetos a distancia, «concentrando nuestra energía». Esta noción mágica es irrefutable porque el poder puede tener cualquier característica que se desee, y es, por lo tanto, imposible de demostrar su inexistencia. Dentro de esta voy a incluir los argumentos a partir de la mecánica cuántica, ya que es un campo tan poco entendido, que argumentar a favor de un fenómeno tan extraño basandose en este campo es sumamente arrogante y muestra una profunda ignoranciadel tema. Por el otro lado, se argumenta que uno puede maneja los campos electromagnéticos producidos por su cuerpo para lograr mover un objeto. En este caso se suelen referir al «magnetismo del cuerpo» y a mencionar fenómenos como la atracción y repulsión de cargas eléctricas. Luego de peinarse, es posible usar el peine para recoger pedazos de papel a distancia. De acá se infiere que entonces, yo debería ser capaz de mover objetos a distancia.

Este es un clásico concepto pseudocientífico. Por un lado está la noción del «magnetismo del cuerpo». El cuerpo no es una única cosa, está compuesto de miles de cosas distintas. Algunas de ellas magnéticas y otras no. Así que, ya de entrada esa noción es incorrecta o al menos, poco precisa. Por otro lado, inferir algo sobre las capacidades humanas a partir de un peine cargado eléctricamente es un error. Se subestima la importancia de la distancia y se exagera la capacidad del peine de mover objetos. El peine levanta los papeles porque tiene un exceso de carga positiva o negativa. Luego de levantarlos, pierde esta capacidad. También la pierde al cabo de poco tiempo debido al roce con el aire.

Supongamos que de alguna manera uno pudiese concentrar carga eléctrica o alinear moléculas en su cuerpo de forma tal de crear un imán. Inevitablemente, encontraríamos estos problemas:

1) Uno estaría alterando la biología de su cuerpo. ¿Cómo puede uno alterar la organización molecular básica de su cuerpo y no sufrir al menos un efecto visible?

2) Reorganizar moléculas requiere de fuerza. Para ejercer una fuerza hace falta transformar energía. ¿Que energías están en juego acá? Para dar una idea, en un experimento, usaron un imán para hacer flotar una araña minúscula. La energía que usaban era similar al consumo energético de un pueblo pequeño. El ser humano simplemente no produce los miles de watts de energía necesarios para llevar a cabo algo similar.

3) Para lograr un efecto magnético es necesario, no solo orientar dipolos si no también, concentrarlos. Es decir, uno necesitaría mover moléculas de tu cuerpo y concentrarlas en un punto específico del mismo para que sea posible empezar a producir un efecto.

4) La intensidad de un campo magnético decae con el cuadrado de la distancia. Fácil: si a 1m tengo X magnitud, al doble de esa distancia la intensidad es x/4, a 4 metros tendré X/16 y así… Y eso sin contar que pasa si hay algo en el medio. Si agarro un imán y me lo coloco en el brazo, el campo magnético no llega a atravesar las primeras capas de mi piel. Es decir, aún si tuviera la capacidad de transformarme en un imán, tendría que estar sumamente cerca del objeto para poder moverlo, sacando así el “tele” de “telequinesis”.

5) El objeto que quiero mover generalmente no es magnético, por lo cual moverlo usando un imán es casi imposible.

Estas explicaciones de la telequinesis usando campos electromagnéticos son muy interesantes para entender cómo funciona la física y la biología, pero no logran ni por asomo hacer de la telequinesis algo posible. Son lindos ejercicios mentales y esta bueno pensar como podría funcionar y después ver por qué no funciona. Realmente es muy interesante.

Sin embargo, el «true believer» va a agarrar las partes de la ciencia que le sirven y descartar las que no. Por ejemplo, va a decir que nuestros cerebros producen campos electromagnéticos (¡cierto!) pero van a negar que estos campos son tan débiles que ni siquiera son perceptibles a centímetros de nuestra cabeza.

Verdadera telequinesis

A pesar de todo lo que dije antes, voy a decir algo que puede sorprenderlos si es que leen el blog regularmente: la telequinesis ocurre todos los días. Si. Sí, yo, escéptico como soy afirmo que ocurre y que todos usamos poderes que nos permiten mover objetos a distancia.

¿No me creen? Veamos…

Cuando tocan algo… ¿piensan que los átomos de su cuerpo están chocando contra los otros? No, los átomos no se tocan. Efectivamente, lo que ocurre cuando toco algo es que llega un punto donde los electrones de los átomos de mi mano están muy cerca de los electrones de los átomos del otro objeto. No se olviden que los electrones conforman una nube alrededor del núcleo del átomo. Como ambas regiones tienen carga negativa, se repelen. Esta es la razón por la cual uno no puede atravesar paredes. Entre el núcleo del átomo y los electrones hay muchísimo espacio vacío. Si los componentes de mis átomos no tuvieran carga, entonces no me podría parar, ya que atravesaría el piso. Sorprendente, ¿verdad?

Todas las veces que movieron un objeto en su vida, lo hicieron a distancia. Ahora mismo, sentados en su silla, en realidad están flotando en un colchón creado por la fuerza electromagnética de repulsión.  Como dije antes, las cargas tienen que estar suficientemente concentradas y cerca del objeto para lograr un efecto, pero… sigue siendo telequinesis.

Jamás, en ya unos 10 años (o más) de interesarme por lo paranormal y lo sobrenatural escuché a alguien decir esto al hablar de telequinesis. Realmente, parece bastante obvio. Quienes basan su realidad en las creencias sin fundamento, en magia, que viven con la necesidad de creer constantemente en cosas maravillosas, sin importar la evidencia, viven cegados de las verdaderas maravillas. El mundo es suficientemente fascinante y extraño sin tener que recurrir a cosas como la telequinesis, la magia, la “energía positiva” y demás. De hecho, creer en esas cosas lo único que logra es alejar a uno del descubrimiento de la verdadera, increíble complejidad del mundo.

Las ideas New Age, el poder de los cristales, la proyección astral, la historia de la Atlántida, el poder de las pirámides, los duendes y las hadas, la creencia en una energía consiente de nosotros… son todas invenciones del hombre, son productos de su imaginación, que comprenden un filtro que no deja ver la realidad, la naturaleza del mundo en que vivimos, que tiene una imaginación ilimitadamente superior a la nuestra. Mientras creen estar en contacto con las “energías” y las “vibraciones” del universo, solo consiguen alejarse de la realidad y ahogarse progresivamente en sus propias mentes.

Sean críticos. Nunca se olviden que el mundo es más extraño y fascinante que los mundos que nosotros imaginamos.